Las personas “buscadoras de citas” aseguran que no cobran por el espacio, sino por el tiempo que dedican a monitorear la página del SAT.
Con el inicio de la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, las citas en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) comenzaron a escasear, en gran medida, porque el fisco disminuyó el personal en sus oficinas como medida para evitar contagios.
Como una solución alternativa para encontrar citas surgieron iniciativas como grupos en redes sociales, entre ellas Facebook, donde los mismos contribuyentes informan sobre la disponibilidad de espacios en diferentes estados del país.
Pese a la falta de disponibilidad, los contribuyentes han denunciado que las citas se venden, supuestamente con la complicidad del personal del propio fisco.
Pero en época de escasez no necesitas tener un conocido o un familiar en el SAT. Algunas personas han encontrado una oportunidad de negocio con el monitoreo permanente de la página del fisco mexicano para encontrar citas disponibles.
El negocio de monitorear la página del SAT
Basta con entrar a un grupo de Facebook de temas de impuestos o, incluso, revisar los comentarios de las publicaciones en las redes sociales del mismo SAT, para toparse con anuncios de estos “buscadores de citas” que prometen encontrar rápidamente un espacio para acudir de manera presencial a las oficinas de la autoridad tributaria.
Para contactarlos hay varias opciones: algunos postean sus teléfonos, otros piden que les manden mensajes directos y otros sólo solicitan un teléfono de contacto.
Para generar esta cita, estas personas piden información del contribuyente como nombre completo, RFC, correo electrónico y números telefónicos, además de la ciudad en la que se desea realizar el trámite, así como el módulo más cercano a su domicilio.
Los buscadores de citas dicen que no cobran la cita, sino el tiempo que dedican a monitorear el portal del SAT para encontrar el espacio.
¿Cuánto cuesta una cita del SAT?
Los precios son diversos, dependiendo de la persona que se contacte. En esta investigación documentamos precios que van desde los 100 hasta los 500 pesos para persona física. Para persona moral pueden incrementar hasta los 1,000 pesos, dependiendo del trámite y de la saturación del módulo en donde se busque la cita.
La promesa de los “buscadores de citas” es simple: el pago se da hasta que el contribuyente recibe el correo del SAT con la fecha, hora y lugar de la cita. La forma de pago es por transferencia electrónica o depósito a través de tiendas de autoservicio como Oxxo o 7-eleven. Y por si lo pensaste, no te expiden factura por este gasto.
¿En cuánto tiempo consiguen la cita?
El tiempo que estas personas tardan en conseguir una cita es relativamente corto y puede variar de unas horas a 3 días como máximo, dependiendo de la disponibilidad de fechas, no obstante, siempre tratan de conseguir la fecha más próxima al día en que se les contacte.
Como lo ha mencionado el SAT, el riesgo de conseguir de esta manera una cita es que el contribuyente entrega su información personal y se expone a que sea utilizada para otros fines, por esta razón, antes de pagar para que te consigan un espacio, evalúa el riesgo que asumes y las consecuencias que puedes tener.